La mayoría están presididos por los druidas. Las celebraciones de carácter más social se explican con más detalle, pero las más rituales las determinan únicamente los druidas.

Inicio de Ciclo: Cada luna llena se llevan a cabo en Siluria una serie de pequeños ritos en alabanza a los dioses, para que alejen las bestias de los rebaños y la podredumbre de las tierras durante un ciclo más, normalmente los bardos (y también los anciones que conocen historias) suelen narrar las hazañas de grandes héroes, como una forma de recordarlos y encender el corazón de los jóvenes guerreros. Son celebrados bailes y cánticos que duran toda la noche, mientras los druidas realizan diversos ritos que solo ellos conocen.

Ritos previos a una gran batalla: La noche anterior a una gran batalla tiene lugar una celebración sagrada. El mismo campo de batalla o el campamento es un lugar tan bueno como cualquier otro para llevar a cabo estas celebraciones. En esta noche se conmemoran antiguas victorias y si hay algún druida presente pide a los dioses que protejan a los guerreros. El guerrero de mayor prestigio (generalmente el que dirige la batalla) se dirige a sus hombres, las armas son amoladas con gran reverencia y todos los guerreros beben hidromiel procedente de la misma vasija o caldero.

Celebración después de una gran victoria: Al atardecer se incineran los caídos en tanto un druida lleva a cabo la correspondiente ceremonia funeraria en la que se enumeran los antepasados gloriosos de cada caído y se les desea un buen viaje al más allá, mientras algunos hombres interpretan música. Cuando es totalmente oscuro, comienza una fiesta con un gran banquete para el que se han sacrificado las mejores piezas del ganado. Si se ha abatido a algún líder enemigo, se le reserva un lugar de honor tanto en las canciones como conservando su cabezza en aceite de cedro, como muestra de reconocimiento al valor demostrado en la batalla.

Uniones “matrimoniales”: Suelen realizarse en los días de luna nueva, pues simboliza el principio de un nuevo ciclo. Sin embargo, suelen celebrarse durante el día. Un druida o un bardo declara a la pareja como matrimonio ante los dioses y ante el clan, y los consagra como unión. Se intercambian presentes entre los clanes y a la familia directa de los desposados. Estos presentes suelen ser piezas de ganado, pieles, etc. El hombre envuelve entonces a su nueva esposa bajo un manto con los colores de su clan, como símbolo de aceptación y bienvenida. Después de esto, se realiza una fiesta con baile y banquete que dura hasta caer la noche, momento en el cual la pareja se retira a consumar el matrimonio.

Ritos de iniciación en un clan: Hay dos tipos de personas que deben pasar el rito de iniciación: en primer lugar, los niños que pasan a hombres (en torno a los doce años). Y en segundo lugar, los nuevos miembros de un clan: los clanes suelen ser familias de sangre, pero en ocasiones se pueden acoger a miembros ajenos al linaje. Para ingresar en un clan el nuevo miembro debe contar con la palabra bajo juramento de varios miembros del clan que certifiquen que sus habilidades en el campo que fuere serán una buena aportación a la comunidad y que por tanto el individuo es merecedor de su permanencia en el clan. Aún así cualquier otro miembro puede oponerse a ello, y entonces el aspirante deberá demostrar tales habilidades. De todos modos, la última palabra corresponde siempre al líder del clan. En el momento en que se empieza a formar parte del clan se recibe un nombre dentro del mismo que se suele utilizar como apodo o nombre de uso común.

Ritos de hermandad: Pueden realizarse entre miembros de un clan o entre miembros de diferentes clanes. Es muy raro realizar un rito de hermandad con gente no siluria, pero ha llegado a producirse en ocasiones muy concretas. Aquellos que realizan este pacto están unidos por la sangre y deberán dar la vida los unos por los otros si es necesario.

Los interesados eligen una arma purificada anteriormente por el fuego, y uno por uno se cortan para hacer fluír su sangre y hacer caer unas gotas en una vasija rellena de licor. Entonces pronuncian el juramento de hermandad, y relatan los motivos por los cuales se hermanan mientras uno por uno beben de la vasija. Este rito es más común en las regiones más bajas y boscosas.

Solsticios: En los solsticios se realizan una serie de ritos conducidos por los druidas, los cuales son distintos dependiendo de la zona y el solsticio en cuestión.

Si el caído es el caudillo, se realiza una ceremonia abierta a la que suele acudir representación de cada clan. Los druidas dirigen el ritual y si así lo determinan, cada líder de los clanes presentes ha de hacer fluir sangre de su propio cuerpo en señal de condolencia.

Se tocan acordes tradicionales de Siluria y quien lo desea puede dedicar unas palabras públicamente al caído, y se recuerdan sus más portentosas hazañas. Después suele realizarse un banquete, pues la muerte no es motivo de tristeza, sino de glorificación. El caudillo no es incinerado; se entierra en un lugar sagrado con su espada sobre su pecho para seguir guiando a su pueblo desde el interior de la madre tierra, y una piedra labrada, cruz celta o lápida conmemora su vida y su muerte.

Ceremonia de nombramiento de caudillo o líder de clan: Se reúnen una representación de cada clan (si se nombra caudillo) o los miembros del clan (si se nombra líder). El aludido pronuncia un pequeño discurso, casi siempre intentando demostrar su bravura, si sus palabras son acertadas, los guerreros las premiaran repiqueteando espadas contra escudos. Después los druidas le aclaman en nombre de los dioses como líder o caudillo, y en el caso del caudillo le entregan simbólicamente la espada o el arma que empuñará.

Después de esto tiene lugar un banquete con piezas de caza, y los festejos perduran hasta el anochecer.