Despechado

Cuenta el viento que hace tiempo, una inusual criatura recibió a un tiempo mente y espíritu como guardián y compañero de juegos de una joven dama de la sangre de Atlantis. Creado de intención y deseo, moldeado en hueso, coral y bronce. Agua de mar por sangre y zafiros por ojos. Perpetua sombra junto a su jovencísima señora, quien siempre andaba aquí y allá metiéndose en líos y pergeñando travesuras. Protector incansable, con la sola fuerza del pensamiento como límite de su poder.

La joven, liviana de conciencia, incluso juró no dejar morir su amistad, sellando el pacto con sangre y saliva. Para él, pues así había sido creado, ella era el Sol, la Luna. Todo.

Sin embargo, ella creció, descubrió otra clase de amor de manos de criaturas más poderosas, más libres. Dónde él había sido un amigo inseparable ahora solo había una molestia. Finalmente, un día en el que la tormenta destellaba en el horizonte, la joven partió junto a un nuevo amor, lejos de su alcance.

Dejado de lado como a un viejo y desgastado juguete que pasa de ser el favorito a perder su encanto, él cambió. La ruptura del pacto hecho con sangre golpeó su ser de un millón de formas distintas, retorció su cuerpo y su alma, destruyó su corazón y su mente.

Su venganza cayó sobre aquellos a los que pudo alcanzar, los amigos de la infancia de la joven ausente se estrangularon entre ellos, manipulados por la quimera despechada, pero ni siquiera eso sació su hambre de justicia.

Se convirtió en vengador de los engañados, en aniquilador de los mentirosos, poderoso como el pensamiento, implacable como el invierno. Capaz de arrancar con sus colmillos el corazón aún latiente del pecho de un perjuro, o de estrangular a una amante infiel con entrañas arrancadas de su propio vientre.

Dice la leyenda que todavía vaga por el mundo, en busca de aquella joven traicionera, y que aquellos que hayan roto una promesa no deberían descansar tranquilos, pues puede que despierten a la vista de una sonrisa de afilados colmillos, y el roce de una espada en la garganta.

 

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